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miércoles, 8 de marzo de 2017

CARTIER 1867, HISTORIA Y PATENTE

Historia del inicio de Cartier: Desde mediados del siglo XIX la familia Cartier hacia trabajos de joyería y orfebrería para clientes aristocráticos y casa reales de todo el mundo. Su encendedor más antiguo hecho de acero y pedernal data de 1867.

En 1902 se estableció y fundo Cartier Londres y en 1908 Cartier Nueva York.

Al principio la fabricación de Cartier era totalmente hecha a mano, eran piezas exclusivas y bajo encargo de sus clientes, Cartier siempre mantuvo la máxima calidad tanto en los trabajos artesanos como los fabricados en serie siempre con ideas y diseños muy innovadores.

La patente de Cartier de 1932 es un buen ejemplo, fue comprada por Dunhill que fabrico su modelo Tallboy. El diseño de este encendedor fue innovador en la historia de los encendedores, con el tornillo de la piedra ajustable y el sistema de doble tanque de combustible, en su diseño exterior se inspiró el Dunhill Rollalite y los encendedores con forma de bloque de metal con la rueda o rodillo lateral, Cartier conservo este sistema de mecanismo durante 40 años.


Cartier: 1932 / País: Francia / Año de fabricación: 1932 / Material: Latón plateado - dorado / Combustible: Gasolina / Mecanismo: ver imagen Medidas: 6.5 cm x 1 cm.


Cartier: 1949 /  País: Francia / Año de fabricación: 1949 / Material: Plata 925 / Combustible: Gasolina / Medidas: 6.5 cm x 1.6 cm.

Patente de 1933 que fue comprada más tarde por Dunhill y fabricó el modelo Tallgoy bajo licencia de Cartier. En el plano se puede observar las dos secciones del tanque de combustible conectadas por el tornillo y mecanismo de la regulación de la piedra.



FUENTES DE INFORMACION: encendedores Gli Accendini - Stefano Bisconcini (Chronicle Books, 1997) Stuart Schneider, Ira Pilossof - el manual de Vintage encendedores de cigarrillos (Schiffer 1999) Juan Manuel Clark - encendedores de colección (Flammarion, 2002) encendedores de cigarrillo que recoge una guía de precios de 1, 2 - Neil S. Wood (L-W libro ventas, 1994).

Un saludo
José Pérez


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